En los últimos años, la construcción de edificios de manera ecológica ha experimentado un crecimiento sustancial, especialmente en ciudades con alta concentración demográfica.

Este tipo de edificación reflexiona sobre su huella ambiental desde la fase de proyecto, teniendo en cuenta los impactos que va a producir en su construcción, vida útil y demolición.

Y hay una serie de razones por las que, construir en verde, es sin duda la mejor elección a largo plazo.

Ahorro en costes operativos

Las construcciones verdes, por sus características, generan un consumo reducido de energía como el gas, el agua o la electricidad.

Por ello, sus costes operativos y de mantenimiento son más bajos en el largo plazoLa inversión se recupera en el corto plazo debido al ahorro energético de estos proyectos que, generalmente, supera cualquier coste adicional de diseño y construcción.

Sin duda, una razón de peso para construir edificios “verdes”.

El valor económico

A medida que residentes e inversionistas de este tipo de edificios entienden su importancia, crecen las posibilidades de comercializaciónLas construcciones verdes resultan más atractivas para quienes invierten, alquilan o venden e impulsan así los precios.

Incluso atrae nuevos negocios y servicios en la zona, por lo que enriquece el barrio y hace que el valor del edificio aumente.

El impacto medioambiental

No cabe duda que la edificación sostenible es sinónimo de modernidad y empatía por el medio ambiente. Se vuelve cada vez más necesario si queremos vivir de una forma más amigable con nuestro entorno.

La utilización de materiales sostenibles o de energías como la eólica, la hidráulica y la solar, hace que el impacto medioambiental sea bajo y permite hacer edificios más eficientes que contaminen menos.

Esto impacta de manera positiva en nuestro medio ambiente y hace más perdurable en el tiempo su sostenibilidad.

Además, hay una creciente necesidad de crear edificios que puedan hacer frente a los desafíos del aumento de los costes de la energía, la escasez de agua y el riesgo a las condiciones climáticas extremas.

Todo ello para reducir el impacto negativo en el medio ambiente y crear entornos más sostenibles y saludables.

En conclusión

En Grupo Mora trabajamos para conseguir edificios más ecológicos, sostenibles y eficientes con el fin de mejorar la vida de las personas y su entorno. Además, en nuestra propia casa, dentro del Departamento de Calidad, Prevención de Riesgos Laborales  y Medioambiente, se está trabajando en desarrollar diferentes planes de acción con un  mismo objetivo:

Mejorar el consumo energético del GRUPO con la reducción de mermas energéticas y la valorización de los residuos. Creemos en un futuro con menos contaminación y más adaptado a la sostenibilidad.

Seguimos CONSTRUYENDO JUNTOS y ahora, ¡también en verde!